Por Ban Ki-moon* ⁄ FOTO: ONU
A finales de este mes, los gobiernos y sus asociados se reunirán en Quito para celebrar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III). La Conferencia, que tiene lugar cada 20 años, está pensada para que reflexionemos sobre la situación de los asentamientos humanos y sobre cómo queremos que sean los centros urbanos y las ciudades del futuro.
En este año, en el que el mundo emprende la aplicación de la histórica Agenda 2030, Hábitat III cobra un relieve especial. La Agenda 2030 es un plan amplio, integrado e inclusivo para conseguir que todas las personas disfruten de paz, prosperidad, dignidad y oportunidades en un planeta saludable. Alcanzar sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible dependerá, en gran medida, de si podemos lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
La Nueva Agenda Urbana, que los gobiernos aprobarán en Quito, aspira a conseguir ese objetivo. La Nueva Agenda Urbana es un documento orientado a la acción que marcará las pautas mundiales para el desarrollo urbano sostenible y nos ayudará a replantearnos cómo planificamos las ciudades, cómo las gestionamos y cómo vivimos en ellas. Su redacción es fruto de un proceso inclusivo y participativo entre los gobiernos y todos los agentes urbanos.
Más de la mitad de la población mundial ya vive en zonas urbanas.
Aproximadamente una cuarta parte de esos habitantes de las ciudades viven en barrios marginales o asentamientos informales. La rápida expansión no planificada de los centros urbanos y las ciudades significa que cada vez hay más personas pobres y vulnerables viviendo en condiciones precarias, sin un espacio habitable adecuado y sin acceso a servicios básicos como el agua, los saneamientos, la electricidad y la atención de la salud. Además, se encuentran con frecuencia aisladas de las oportunidades de trabajo digno y expuestas a los desahucios y a convertirse en personas sin hogar. Ofrecer a todo el mundo acceso a una vivienda adecuada es una de las máximas prioridades de la Nueva Agenda Urbana.
En este Día Mundial del Hábitat, insto a los gobiernos nacionales y locales, a los planificadores urbanos y a las comunidades de todo el mundo a centrarse en el tema de la vivienda. Garantizar que todo el mundo goce de dignidad y oportunidades depende de que las personas tengan acceso a una vivienda asequible y adecuada. Espero que la Conferencia Hábitat III sea un éxito y que contribuya a promover nuestra agenda para el desarrollo sostenible en beneficio de toda la humanidad.
*Secretario General de Naciones Unidas