El cambio climático, la limitada disponibilidad de áreas cultivables, el crecimiento poblacional, los cambios en los hábitos, entre otros factores, inciden en el riesgo que las plagas significan para el sector de los alimentos. Fue el tema de debate durante el Primer Simposio Nacional de Sanidad e Inocuidad de la Cadena Agroalimentaria (SIMPLAGAS 2015) organizado por Bayer, para actores y expertos que discutieron el estado actual de las cosas, la reglamentación, las tendencias y la prospectiva del control de plagas.
En el encuentro se reunieron por primera vez productores, distribuidores, procesadores, exportadores, importadores y comercializadores de alimentos frescos o procesados con auditores, certificadores de inocuidad y proveedores de servicios de manejo de plagas, con el objetivo de conocer el trabajo, requisitos y cumplimientos en la cadena productiva agroalimentaria, con el fin de sumar esfuerzos para garantizar la inocuidad de los alimentos que exigen los consumidores.
Carlos Álvarez Romero, gerente de Desarrollo de Nuevos Negocios en Bayer CropScience, expuso la contribución de la compañía al complejo contexto a través del programa Food Chain Partnership, que busca ayudar en cada una de las etapas de la cadena agroalimentaria a pequeños y grandes productores para que accedan e implementen las mejores prácticas para la prevención y ataque de plagas, mejoren su producción, a menores costos, con mayores rendimientos y calidad. Además, este programa también ofrece múltiples servicios, productos y asesorías para involucrar al procesador, al distribuidor y al minorista.
Luis Saucedo, director de BRC Américas, empresa certificadora de seguridad alimentaria resaltó la importancia de un análisis de riesgos, los diferentes mecanismos de prevención y control de plagas actuales y futuras y subrayó que gracias a los esfuerzos de empresas como Bayer, los avances en América Latina son mayores que en Europa, Estados Unidos y China.
Hugo Ponce, responsable del departamento técnico de desarrollo de Bayer Environmental Science, señaló que la industria agroalimentaria enfrenta diversos retos y transformaciones, incluyendo una mayor demanda de comida, un cambio de perspectiva hacia el cuidado de la salud, una mayor tecnificación, la mejora de semillas, la búsqueda por la consolidación de los agricultores, así como el aumento de las regulaciones y la presión pública, lo cual representa un reto para los diferentes eslabones de la cadena de producción-consumo.
Mario Pineda, auditor Senior de Pro Cert, organismo certificador internacional, habló de la necesidad creciente de cumplir con el llamado suministro ético dentro de la cadena de producción agroalimentaria, el cual involucra y exige acciones de responsabilidad social, con el medio ambiente y un apego a las buenas prácticas para garantizar la seguridad, sanidad e inocuidad de la cadena agroalimentaria.
Marco Antonio Méndez Camacho, Director de Ventas y Operaciones de Ecopla Control de Plagas, hizo un detallado análisis respecto a la importancia de mejorar y consolidar la preparación y competitividad de clientes y proveedores, de manera que se ofrezca un valor agregado hacia los consumidores para que encuentren productos frescos o procesados con los más altos estándares de seguridad, incluso, más allá de sus expectativas, en beneficio de todos los participantes de la cadena agroalimentaria.
Los expertos y los asistentes coincidieron en que sólo a través de la unión de esfuerzos por parte de todos los integrantes de la cadena agroalimentaria se podrán superar los desafíos que enfrenta la humanidad en el tema de la alimentación y celebraron la iniciativa de un foro como el Simposio organizado por Bayer para dar los primeros pasos en la integración de todos los actores asociados del sector.