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Ciudad de México.- Se presentó el documento «Violaciones, derechos humanos y contexto: herramientas propuestas para documentar e investigar. Manual de Análisis de contexto para casos de Violaciones a los Derechos Humanos», coordinado por investigadores del Instituto de Derechos Humanos de la Barra Internacional de Abogados (IBAHRI por su siglas en inglés), y de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, sede académica de México, y patrocinado por el Gobierno Británico.
Esta publicación constituye un primer esfuerzo para pensar y construir metodologías sencillas sobre el análisis de contexto.
En presencia de Juan Méndez, exrelator especial sobre la Tortura de las Naciones Unidas y actualmente director académico de la Iniciativa Anti-Tortura de la American University en Washington, se dieron cita en la Flacso México diversos especialistas, investigadores y miembros de organizaciones civiles de derechos humanos para presentar los detalles de este manual inédito en México.
El manual
La representante del IBAHRI Verónica Hinestroza, consideró que este manual llena un vacío no solo en México sino en América Latina ya que “hay muy poco que consultar en español en materia de análisis de contexto para violaciones a los Derechos Humanos. Este manual es un aporte muy importante porque además de estar en español está escrito en un lenguaje muy sencillo y con ejemplos muy prácticos del entorno mexicano”, afirmó.
Yuria Saavedra, abogada de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y colaboradora de la Maestría en Derechos Humanos y Democracia de la Flacso México, aseguró que es muy importante el trabajo que han realizado previamente las organizaciones sociales, por lo que “este manual no es para decirles qué es lo que tienen que hacer, si no para apoyarlos en esa labor que están haciendo, clarificar algunas cosas y proponer nuevas metodologías para su trabajo. También queremos llegar en algún momento a las autoridades”, comentó.
“La intención del manual es que sea algo muy práctico”, dijo Sandra Serrano, coordinadora de la Maestría en Derechos Humanos y Democracia de la Flacso México y coautora del documento. El manual está construido a partir de cuatro preguntas clave: ¿cuándo es necesario el análisis de contexto y para qué? ¿Qué análisis de contexto necesito? ¿A quién puedo o debo recurrir? y ¿Cuál es la relación del contexto con el caso?
La especialista detalló que este trabajo podría contribuir a evitar lo que en la práctica legal mexicana es algo común: “pensamos las pruebas por un lado y la ley por el otro”. El análisis de contexto permite encauzar y ubicar los casos de una manera más unívoca.
Señaló además que “uno de sus objetivos principales es que cuando las organizaciones tengan sus diálogos con las instituciones, puedan mostrar y aclarar y demostrar que esas violaciones a derechos humanos no son aisladas, que están inmersas en una serie de relaciones que pueden ser políticas, sociales, económicas o culturales”.
Karina Ansolabehere, investigadora de la Flacso México, puntualizó que desde las ciencias sociales es importante pensar en un manual de contexto que sirva para una diversidad de actores: organizaciones de derechos humanos, funcionarios públicos, fiscalías y comisiones.
Ansolabehere comentó que uno de los criterios principales de este documento consiste en que ofrece la posibilidad de establecer conexiones para entender cómo se vinculan varios casos de violaciones para simplificar y priorizar los elementos que permitan inferir sus causas.
“Este manual está hecho para apoyar a los defensores de derechos humanos, a los ministerios públicos, a las comisiones estatales de derechos humanos y a todos los interesados en cómo pensar este tipo de violaciones y cómo enfocar estos fenómenos a través de distintas disciplinas”, aseguró.
El contexto
El exrelator especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, Juan Méndez, ahondó en la importancia de este manual y el análisis de contexto como metodología de los derechos humanos.
“El análisis de contexto es una necesidad jurídica. En el caso del derecho penal internacional es algo que ni siquiera es optativo, el caso del derecho penal interno es una necesidad jurídica y es también una necesidad social, una necesidad política y una necesidad moral porque en todo caso tenemos que estar atentos a la legitimidad de nuestros esfuerzos y sin análisis de contexto, lo que hacemos puede ser visto como venganza, como exceso de las organizaciones sociales y tenemos la responsabilidad no sólo de hacer justicia sino también de demostrar a nuestras sociedades y Estados que no ignoramos en qué contexto se producen las violaciones si no que recordamos el contexto para insistir en que hay ciertos crímenes que no pueden quedar impunes”.
Juan Méndez habló de cómo el caso hondureño de 1988 sobre la tortura, desaparición y liberación de Ángel Manfredo Velázquez es un referente útil y aplicable a la actualidad.
La sentencia de Velázquez muestra que cuando hay un contexto en el que se inscribe un caso individual, también hay una responsabilidad agravada por parte del Estado. En ese sentido, cuando se puede demostrar que existe una generalización y una frecuencia de los casos con cierta similitud, se puede hallar responsable al Estado. Esta responsabilidad es agravada justamente porque el entorno y el patrón de conducta de las instituciones influye también en la impunidad en esos casos, aseveró.
Al ser cuestionado sobre el caso mexicano, Juan Méndez relató que los documentos que ha escrito para México dejan claro que hay una situación de seguridad “sumamente complicada por el ataque del crimen organizado y el contexto político y social presenta desafíos importantes frente a la impunidad”. Insistió en que “No hay contexto que legitime el uso de la tortura, y el problema del Gobierno de México es que no reconoce que hay tortura”.
Méndez reconoció también que el contexto mexicano es cambiante y que puede darse cuenta de los avances legislativos y algunos jurisprudenciales, aunque siempre hay posibilidades de hacerlo mejor porque no es suficiente dictar una ley ejemplar que no se implementa”, concluyó.
La última intervención estuvo reservada para Pedro Díaz Romero, ex director de la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía de Colombia, quien hizo una recapitulación de la creación de la Dirección Nacional de Análisis y Contexto de esa institución. “Esta unidad se creó con profesionales del saber, cómo antropólogos, sociólogos, estadistas, geógrafos y filósofos”, afirmó. Concluyó con un análisis sobre la importancia de determinar el contexto para poder juzgar el conjunto de feminicidios que se realizaron entre 2005 y 2015 en Campo Algodonero, Chihuahua.
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