Horizonte gris en América Latina para 2018

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FOTO: SOStenible

Fitch Ratings/Nueva York.- Los soberanos de Latinoamérica presentaron más acciones de calificación negativas que positivas en la primera mitad de 2017, lo cual resalta los desafíos persistentes impuestos por el crecimiento débil, las dinámicas de deuda adversas y, en algunos casos, la política, opina Fitch Ratings. Cinco soberanos tienen Perspectiva Negativa, lo que refleja que el balance de riesgos es hacia más acciones negativas, aunque los desbalances macroeconómicos están comenzando a corregirse, brindando soporte a las calificaciones actuales.

En el primer semestre de 2017 (1S17), Fitch bajó la calificación de Costa Rica en un nivel y la de Surinam en dos niveles, mientras que El Salvador presentó incumplimiento en la deuda local, mismo que ya fue subsanado. La Perspectiva de calificación de Surinam permanece Negativa, igual que la de Brasil, Chile, Ecuador y México. La proporción global de Perspectivas Negativas sobre Positivas de los soberanos se ha reducido a menos de la mitad en este año, como se describe en el reporte de Fitch “2017 Mid-Year Sovereign Review and Outlook”, pero ningún soberano tiene Perspectiva Positiva. La única acción positiva de calificación de la agencia para un soberano de Latinoamérica en el 1S17 fue la revisión de la Perspectiva de Colombia a Estable desde Negativa, luego de la reforma tributaria y las bajas significativas en el déficit de cuenta corriente y la inflación.

Las presiones crediticias de los soberanos en la región provienen en general del contexto macroeconómico desafiante, la dificultad para alcanzar la consolidación fiscal y la política en ocasiones polarizada o volátil. Estos factores tendrán desarrollos importantes en la segunda mitad de 2017 y en 2018, a medida que los países presenten sus presupuestos para 2018 y se realicen varios procesos electorales. También se espera que inicie la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Fitch proyecta que el crecimiento regional del producto interno bruto (PIB) se recupere de forma moderada a 1.1% en 2017 y 2.5% en 2018, después de dos años de reducción. Los riesgos vinculados a estas proyecciones incluyen un proteccionismo mayor de Estados Unidos y controles migratorios más estrictos de dicho país, un crecimiento más lento de lo esperado en China, precios de materias primas (commodities) más débiles y condiciones de financiamiento más restrictivas. La inflación está decreciendo en la mayoría de los países, permitiendo más flexibilidad a los bancos centrales para reducir o estabilizar las tasas de interés en niveles menores. También, la mayoría de los déficits de cuenta corriente ha disminuido debido a un crecimiento más ralentizado y corrección de la tasa cambiaria; además, con la excepción de Bolivia y Venezuela, Fitch anticipa reservas internacionales ampliamente estables.

Algunos países están tomando acciones para mejorar las dinámicas de deuda pública. Chile y México están observando beneficios a partir de las reformas fiscales realizadas anteriormente, mientras que Colombia y Uruguay decretaron alzas de impuestos durante el año pasado. Sin embargo, medidas adicionales podrán requerirse para asegurar la reducción del déficit ante el crecimiento débil e ingresos menores. Las protecciones fiscales son limitadas o inexistentes fuera de Chile y Perú (aunque se prevé que este último utilice parte de sus protecciones para cubrir costos de reconstrucción por inundaciones). La consolidación fiscal permanece como un desafío en Argentina, Brasil, Costa Rica, Ecuador, El Salvador y Surinam.

Nueve procesos electorales importantes están programados en Latinoamérica en los siguientes 18 meses. El período previo y resultados de las elecciones del siguiente año en Brasil y México podrían implicar la reorientación de políticas. Las elecciones de medio término del Congreso en Argentina, programadas en octubre de 2017, indicarán el nivel de apoyo popular a las políticas del Presidente Macri. El estancamiento político fue un factor importante considerado por Fitch en las acciones de calificación negativas para Costa Rica y El Salvador, países que tienen elecciones previstas para el primer trimestre de 2018.

El reporte “2017 Mid-Year Sovereign Review and Outlook” está disponible en www.fitchratings.com. La agencia también ha publicado en este año reportes tanto sobre el impacto del ciclo electoral en Latinoamérica como sobre las implicaciones de la política estadounidense en Centroamérica y República Dominicana.

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